domingo, 20 de diciembre de 2009

La Unidad del Espiritu II

El universo nos absorbe y nos expulsa en un vaivén de fuerza, conocimiento y amor.


Cuando la fusión del espíritu tiene lugar se produce un estremecimiento que baña a los seres con el bálsamo de la verdad infinita transportandolos en el No-Tiempo y el No-Espacio, hacia el Todo siendo Nada.


La sensación es tan fuerte que se siente y se toca desde dentro hacia fuera en todas las direcciones.


Es el querer ser Uno. Es ser Uno durante una fracción de eternidad.

La Unidad del Espíritu

El reencuentro desencadena un nivel superior de consciencia; es un saber otorgado por derecho, ese derecho que todo ser tiene para poder ser Ser.


El reflejo de la mirada es otra mirada que conforma el alma. Todo cobra sentido y lo pierde al mismo tiempo mientras el amor funde la esencia y esparce luces incandescentes de conocimiento entre las estrellas.


Es un proceso de ida y vuelta, como si la verdad descendiera en forma de luz y luego regresara a la Madre, al Padre, al Centro, a la Raíz de Todas las Cosas en forma de chispas de un fuego mágico y dorado, prendido por el choque profundo y sagrado de un espíritu que pertenece a Todo.

domingo, 13 de diciembre de 2009

El Camino del Corazón

La palabra enemigo es una ilusión. No luchamos contra nadie. Combatimos contra nosotros mismos.

Libertad

Cuando pertenecemos a un grupo de personas que se autotitulan de una manera concreta nos sentimos seguros. Acatamos sus normas y conductas.
Empezamos a comportarnos como autómatas como precio a una forma específica de ser, adquirida bajo la tutela de la dirección dogmática a la que nos sometemos.


Ninguna persona es especial en este sentido y todos, de una manera u otra, buscamos cobijo en ese grupo de seres que están más cerca de nuestro reflejo presente. Así creamos una circunferencia en cuyo centro instalamos la razón y cuyo diámetro establece el umbral de lo permitido.
Necesitamos encadenarnos a algo (o a alguien) porque nos asusta la libertad. Preferimos que nos digan en todo momento cómo hay que pensar y qué hay que sentir.

La mayoría del tiempo vivimos hacia afuera empeñados en decirles a todos "yo soy..." en lugar de decirnos a nosotros mismos "Yo Soy".
Nos enredamos una y otra vez con todo cuanto tocamos y la gran mayoría de las veces nos creamos nuestro propio dolor y malestar como resultado de ese conflicto interno entre lo que dicta nuestro razonamiento adquirido y la necesidad imperiosa del verdadero Yo por dar crédito a esa libertad que expresa cada bombeo, cada pulsación de ese corazón de fuego que se encierra en nuestro pecho.

Decir que somos Artistas de las Artes Marciales es decir que somos Guerreros que viven buscando el equilibrio en el escenario terrestre, representando un papel que no daña ni a nuestro entorno ni a nosotros mismos, porque en lo más esencial de las acciones siempre está presente el corazón.

El verdadero artista, aquel que se trasciende así mismo, no comulga con grupos, etiquetas, dogmas y círculos cerrados aunque pareciera que sí. Su anhelo infinito de libertad lo impulsa a sincerarse consigo mismo, y vive en un paradigma en donde desarrolla su lucha sabiendo que todo se consigue con esfuerzo.

Libertad significa errar sin miedo, soledad profunda compartida y autoexpresión sincera.
Un verdadero Artista Marcial, un Guerrero de Corazón no necesita decir a nadie (ni siquiera a él mismo) lo que es; ese es un sentimiento que nace de su soledad, de su conciencia de trazar un mapa que lo lleve de vuelta al centro de su universo interno y del respeto que siente hacia su idea de libertad.

Oportunidad

No hay segundas oportunidades. La oportunidad está aquí, ahora.

Mirada

Una mirada puede ser huidiza, temerosa, fuerte, desafiante, triste, odiosa, pacífica, inquietante, feliz, reflectante, paciente, muda, inspiradora, provocativa, acusadora, bondadosa...

Las ventanas del alma son él único signo externo que no se puede enmascarar.

Un Guerrero del Budo de la Luz aprende a mirarse; cuando no le gusta lo que sus ojos reflejan emprende una batalla.

Uno Mismo

Quien es la imagen que otros tienen de él y vive siendo el sueño que otros le imponen no es él mismo.
Lo que uno mismo significa no pueden describirlo los demás. Ese es un poder que reside en el núcleo de cada esencia individual.

Somos

Somos la centella abocada a desintegrarse momentaneamente, empeñados en sucumbir antes de lo acordado.Somos la ola que llega sin fuerza pero radiante y blanca, creyendo su final en el umbral de su principio.Somos un río de amor inagotable que a veces se desborda y a veces se contiene.

El Tao del Bambú

El bambú crece lentamente con ritmo suave pero firme.

El bambú danza con el viento sin desprenderse de la tierra.

El bambú se curva, cede, golpea como un látigo.

El bambú lucha cediendo y cede luchando.

El bambú es sencillo, minimal, bello, sobrio...

Valentía

Un Guerrero del Budo de la Luz recompone su interior con un esfuerzo descomunal siendo consciente de que como Guerrero de la Vida él siente miedo, tiene dudas, a veces no actúa como su espíritu espera, en ocasiones el ego le puede y que integrando cada una de estas facetas en su quehacer cotidiano, sin intentar taparlas con máscaras y falsos argumentos, se mira a los ojos y se siente él mismo.

Comprensión

Nada que no sea entendido con nuestra composición energética estructurada; con nuestro refugiado corazón cual perla perdida en el abismo de las aguas, perdurará en la consciencia.

Unidad

Cuando uno se acepta en su totalidad es capaz de aceptar a los demás.
Cuando uno se ama en su totalidad es capaz de amar a los demás.
Cuando uno se comprende a sí mismo en su totalidad se hace posible comprender a los demás.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Búsqueda

No existen recetas ni fórmulas para adquirir El Conocimiento.
No hay caminos buenos o caminos malos.
Hay caminos con Presencia del Corazón o con ausencia del mismo.

sábado, 21 de noviembre de 2009

La Presencia del Corazón

El camino con corazón se elige libremente. Las artes marciales representan uno de esos muchos caminos que nos ayudan a sondear nuestro interior en busca de la verdadera vida. Para mí es un medio que nunca debe cristalizar la búsqueda. Es una herramienta de Lucha Alquímica que ayuda a transformar seres comunes en seres auténticos.

El Arte de la Lucha, Camino de Autoexpresión

El cauce del agua de un río fluye por diferentes tramos y allá por donde pasa incorpora a su esencia nuevas cualidades. Dependiendo de la riqueza del lugar por donde cruce podría obtener nuevos nutrientes y minerales, pero también acumular desperdicios y basura.Las personas somos como ese río que se nutre y se ensucia al mismo tiempo, ese río que sigue su curso y que, si su fuerza lo permite, algún día alcanzará el mar en donde todo se hace inmenso y se mezcla hasta que las aguas se hacen Una.
Hace algunos años me asaltaba la duda de si un artista sería capaz de crear en una isla desierta, de si la falta de público al que presentar su obra sería un freno a su creación. Muchos artistas a los que he planteado esta incógnita me han respondido lo mismo: "un artista nunca crearía, nunca innovaría en una isla desierta, ¿para qué? ¿quién iba a contemplar o admirar su obra?" .
Con el tiempo me he dado cuenta de que el ego es capaz de la mayor de las estupideces pero también de la más grande de las hazañas.
El ego es un compañero inherente a nuestra persona, como lo es la muerte. El ego no se vence, se somete.
El ego nunca nos abandona, no lo vencemos un día y al siguiente ya no está.
Un artista sin Intención en una isla desierta no crearía porque su ego le puede, pero el artista de corazón sí lo haría porque su arte es su medio para eliminar la basura del río de su vida y nutrir su alma.
Lo creamos o no todos somos artistas, todos tenemos la capacidad de crear, de potenciar a través de la expresión nuestros estados de ánimo, de expulsar de nuestro interior las sombras que nos atormentan.
Podemos hacer uso de la pintura, la escultura, la escritura, la danza, la arquitectura, la costura, la expresión corporal, la música, el teatro, las artes marciales... y no es preciso ser excelentes en ello, tan solo sinceros, porque la sinceridad es el resultado de la autoexpresión sin censura.
El arte ha de ser un medio de autocomprensión, de búsqueda interior, de sanación, de libertad...
Todos somos artistas y la mayor de nuestras obras es la Vida, la Danza de la Vida.
Las persona que se expresan para que otros lo reconozcan se pierden en la niebla del ego, no hay libertad, no hay autocomprensión.
La creatividad es un sendero mágico que invita a la exploración, que nos acerca a esos demonios interiores que nos hacen pequeños y asustadizos.
Hemos nacido para cantarle a la vida, para representar nuestro autentico papel, para esculpir nuestro cuerpo y nuestra alma, para estremecernos con la grandeza de Ser y compartirlo con los demás, para recorrer nuestro sueño y danzar con el devenir de los ciclos.
El arte contemplado desde este prisma introspectivo, terapéutico y transformador se convierte en un medio y no en un fin.